Nacida y criada en Detroit, con solo 16 años Nikki Corvette se fue de casa porque sus padres no le dejaron ir a un concierto de MC5. Y ella nunca hechó la vista atrás.
Formó Nikki & The Corvettes en 1977. Firmaron para el legendario sello Bomp Records con su album de 1980 que fue descrito como “una perfección de power-pop” que “hacía la diferencia entre las Ronettes y los Ramones”.
Ella es una de las heroínas del nacimiento del pop-punk, y una pionera artista rockera, mezclando harmonías de grupos de chicas y pegadizos toques pop, rock and roll con sentido, años antes de que Blondie hiciera estas cosas comercialmente viables.
A parte de girar con los Ramones y (más recientemente) con su gran fan Blondie, Nikki nunca paró de sacar discos, singles, viajando por el mundo, y convirtiéndose en un verdadero icono del pop en Japón. Y todavía lo sigue dando todo, con un nuevo single, un nuevo disco, acompañada por su banda italiana: Hervè (The Peawees), Franz (Miss Chain & The Broken Heels) y Brown (T.U.P. Studio): The Romeos.
Nunca sabrías que todavía no era 1980.